sábado, 6 de junio de 2009

La aventura de ser Docente

La aventura de ser Docente

El profesor José M. Esteves, hace referencia del malestar docente a la forma de cómo se aprende a ser profesor; mediante el ensayo y por error, nadie nos enseña a ser profesores y tenemos que aprenderlo nosotros mismos, con el paso del tiempo, corrigiendo errores y apuntalando lo positivo de nuestras acciones.
En algunos profesores el papel de la idealización, marca rumbos que revela la información que han recibido en su preparación y suelen repetir con insistencia lo que un buen profesor “debe hacer”, lo que “debe pensar” y lo que “debe de evitar”, no se dan la oportunidad, mucho menos la libertar de actuar en términos prácticos para enfocar los problemas de forma positiva y eludir las dificultades más comunes. La docencia no es una fórmula que deba ser cumplida con cabal exactitud, sino que debe utilizar criterios y estrategias pedagógicas que ayuden a los estudiantes a relacionar los conocimientos que ya tienen con los nuevos conocimientos, que relacionen la información aprendida con su entorno. Para el profesor ideal tiene muy claro los parámetros de un buen profesor, pero no sabe cómo hacerlo realidad. Tiene claro lo que debería hacer en clase, pero no sabe cómo hacerlo.
Otros de los malestares en la docencia se deben a la identidad profesional. La preparación de los profesores, generalmente, no son del ámbito pedagógico y resienten las responsabilidades que se les asigna cuando las asignaturas que se les encomienda no tiene relación con el contenido de su preparación. Esto significa que en la práctica, dan clase a dos o tres privilegiados, mientras que el resto de los alumnos van quedando descolgados porque participan en la formación de los ambientes del desinterés de los estudiantes, no conciben que el elemento central consiste en comprender que la esencia del trabajo del profesor es estar al servicio el aprendizaje de los alumnos, ni buscan la empatía con los alumnos para que la información de los contenidos programáticos sean asimilados e interpretados con éxito.
En mi opinión personal, creo que el elemento central del papel que debe enfrentar todo profesor, que quiera mejorar su labor docente, es la humildad, que se atreva a decir lo que piensa, de ensayar nuevas técnicas para explicar un tema, de cambiar formas y modificar contenidos, no consiste solo en presentar correctamente los contenidos, sino en también en saber escuchar, en saber preguntar. Centrar los aprendizajes en situaciones más humanistas dedicar más su actuación a pensar y sentir, y a hacer pensar y sentir. En mi participación en el foro “como percibo mi docencia” hacia una reflexión acerca de que nos debemos de atrever a despreocuparnos de lo planeado en las secuencias didácticas y atender las necesidades de los alumnos pero sin descuidar los objetivos planteados.
El profesor José M. Esteve, plantea cuatro factores que permiten a los docentes cumplir de manera exitosa con su labor: Estudiar temas y estrategias de clase que permita ubicar el papel principal del docente al servicio de los estudiantes (identidad profesional); dominar técnicas básicas de comunicación que permita la interlocución con los alumnos, buscar la empatía entre la información que utiliza y la comprensión de los alumnos y que permita ser el intermediario entre la ciencia y los alumnos, encontrar una formas adecuadas de expresión, en la que los silencios son tan importantes como las palabras (comunicación e interlocución); encontrar una forma de organizar a la clase para que los alumnos trabajen con un orden productivo, tiene que definir funciones, delimitar responsabilidades, discutir y negociar los sistemas de trabajo y de evaluación utilizar el razonamiento y el diálogo para remediar los ambientes de aprendizajes propicios , no dar oportunidad de los temperamentos estudiantiles se deriven en actos de vandálicos, de agresión, pereza, etc. Que solo acceden al mal aprovechamiento escolar (disciplina); adaptar los contenidos de enseñanza al nivel de conocimiento de los alumnos, la claridad de los objetos del conocimiento propician mejores resultados y dar la oportunidad a los alumnos de transitar con éxito a los objetivos señalados en la planeación de los temas.
La labor docente debe estar fundamentado a los valores: preparación, tolerancia, humildad y tiempo.

Saludos colegas

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